6 comentarios

Cancion de la semana: Song to the siren- Tim Buckley




Esta preciosa canción de Tim Buckley de escalofriante letra, que os he traducido a continuación (perdonad si hay alguna imprecisión, sé que traductores profesionales leen este blog, glups!) lo es todavía mas cuando se conoce la circunstancia de que su hijo Jeff, tambien compositor y cantante moriría ahogado en un rio muchos años después.



Habrá gente que lo considere un sacrilegio, pero prefiero la versión de This Mortal Coil, la voz de Elisabeth Fraser le da una calidad ensoñadora de la que carece la versión de Buckley y que enriquece el sentido de la letra. Sé que muchos recordareis un breve fragmento de la canción por un anuncio, borradlo de vuestras mentes por favor. Ya sabeis lo que pensamos por aquí del "product placement", imaginad lo que pienso del "product placement" mental. Gracias :)




Long afloat on shipless oceans
I did all my best to smile
til your singing eyes and fingers
Drew me loving to your isle
And you sang
Sail to me
Sail to me
Let me enfold you
Here I am
Here I am
Waiting to hold you

Did I dream you dreamed about me?
Were you hare when I was fox?
Now my foolish boat is leaning
Broken lovelorn on your rocks,
For you sing, touch me not, touch me not, come back tomorrow:
O my heart, o my heart shies from the sorrow

I am puzzled as the newborn child
I am troubled at the tide:
Should I stand amid the breakers?
Should I lie with death my bride?
Hear me sing, swim to me, swim to me, let me enfold you:
Here I am, here I am, waiting to hold you



Mucho tiempo a flote en océanos sin barcos
intenté sonreir
hasta que tus ojos y dedos melodiosos
me llevaron con amor a tu isla.
Y tu cantabas:
"navega hacia mí,
navega hacia mí
déjame envolverte
aquí estoy
aquí estoy
esperando a abrazarte"

¿soñé que soñabas conmigo?
¿fuiste liebre cuando yo era zorro?
Ahora mi imprudente barco se escora
roto y privado de amor contra tus rocas
Porque cantas: "no me toques, no me toques, vuelve mañana"
oh mi corazón, oh mi corazón se avergüenza de la pena.

Confuso como un recién nacido
agitado en la marea
¿debo quedarme entre el oleaje?
¿debo yacer con la muerte, amor?
Escuchame cantar:
nada hacia mí,
nada hacia mí,
dejame envolverte.
Aqui estoy, aquí estoy
esperando a abrazarte.