Huelga del servicio de limpieza del metro de una ciudad española. Recuento aleatorio de objetos encontrados entre los montones de basura que se van acumulando en las esquinas:
Un preservativo (desplegado pero sin usar o al menos no usado hasta el final)
Una funda de plástico rígido para DVD (de las que emplean para que no los roben, sin mucho éxito por lo visto)
Un tampón con aplicador verde fluorescente.
Restos de cajas del regalo de navidad de las empresas, está de moda decorarlas con cuadros (Goya, Zurbarán, Velazquez) con lo que la basura parece El Prado en horas bajas.
Una compresa, modelo antiguo (ni salvaslip, ni ultrafina, ni alas, ningún extra) usada, primer dia de la regla diría yo, la sangre tomando ese tono marrón que adquiere cuando se oxida.
La funda de plástico de un gorro de ducha del todo a cien (seguro que de la misma tienda que la compresa) con un cartón que muestra una foto en color de una chica que lleva puesto el gorro. Pagaría por haber asistido a la sesión de fotos y que me confirmaran si es la misma chica que sale en los paquetes de los sujetadores adhesivos del todo a cien o si las chicas que salen en las fotos de esos productos son todas del mismo país, familia o pelicula oscura de los años setenta de donde salieron sin duda la modelo de la laca Nelly y la del anuncio de Lady Braun Astronette. Tambien pagaría por saber como han hecho para que la foto adquiera esa textura inimitable que tienen las cosas baratas, antiguas e inútiles que prometen glamour pero solo pueden dar pena.
Cuando acabe la huelga el metro será un lugar mas sano pero menos interesante. No se puede tener todo.
Sucedió en la calle. 3.
Publicado por Rafael Ricoy en 7:52 p. m.
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