"Ser un "Feliz da Fé" es aceptar que nuestro mundo no es de este mundo"
Entre 1985 y 1995, a caballo entre Lisboa y San Francisco el grupo de teatro inesperado "Os Felizes da Fé" inventores del movimiento Hiperdadá, con sus happenings de calle desafiaron todas las formas de autoridad, civil, política o moral, llegaron a estar presos, acusados, como no, de perturbar el orden público. Sin embargo en el auge de su carrera su actividad como grupo cesó inexplicablemente.
Mas inexplicable es el hecho de que sean totalmente desconocidos, existe un documental titulado "generación feliz" que hace un recuento pormenorizado de sus acciones en primera persona en un estilo absolutamente hiperdadá, claro.
Su manifiesto "Introducción al Terrorismo Cultural" decía, entre otras cosas:
"El terrorismo cultural acepta la contradicción permanente, al contrario de la dialéctica que recorre el espectro derecha-izquierda, el TC defiende que las contradicciones no se resuelven. En este sentido el TC está mas cerca de algunas filosofías orientales y de otras llamadas "primitivas" que ven la contradicción como el elemento dinámico constante de la sociedad, sin otra resolución que no sea su repetición cíclica e infinita. TC no es una filosofía oriental porque no tenemos paciencia con los orientalistas gilipollas ni con la forma en que éstas han sido captadas por yuppies budistas de Los Angeles ni es un elogio del primitivismo porque no tenemos paciencia con los los intelectuales burgueses que se fascinan con las danzas tribales del Discovery Channel y gastan una fortuna en viajes naturalistas a la Amazonía para ser picados por los mosquitos"
"TC desconfía de aquellos que dicen hacer TC: artistas, comentaristas, generadores de opinión, jóvenes en manifestaciones anti-globalización y otras especies."
Ahí queda eso :)
Galería de malditos: Felizes da fé
Publicado por Rafael Ricoy en 11:11 p. m.
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